Cuando nos damos de alta como autónomos, uno de los primeros requisitos es acertar con la Clasificación Nacional de Actividades Económicas CNAE. Se trata de diferentes códigos que agrupan y clasifican todas las actividades económicas que desarrollan tanto empresas como autónomos.
Existen veinte grupos para clasificar la actividad de tu negocio, y dentro de cada uno de ellos hay varios subgrupos de especialización. A cada actividad económica se le asigna un código CNAE, con la intención de de jerarquizarlas y que sirvan para diferentes fines.
Uno de esos fines es realizar un seguimiento de nuestros datos mediante la clasificación de las diferentes actividades económicas a la hora de análisis y encuestas por parte del ámbito público. También sirve para realizar informes financieros.
Para qué sirve el CNAE y por qué es obligatorio tenerlo si eres autónomo
El número CNAE es un código que sirve para clasificar el tipo de actividad económica de una empresa o de un autónomo. Su finalidad es facilitar la elaboración de estadísticas nacionales.
Muy importante, no olvidemos que el código CNAE también va a determinar los gastos que fiscalmente nos vamos a poder deducir en nuestras declaraciones.
Hacienda permite que desgravemos los gastos que tengan relación única y exclusivamente con nuestro CNAE (código nacional de actividades económicas, o nuestro IAE (Impuesto de actividades económicas), ya que ambos deben ser coincidentes y deben estar asociados.